En un escenario económico complejo, el sector comercial español se enfrenta a nuevos desafíos que amenazan tanto la estabilidad financiera de las empresas como la seguridad de sus establecimientos.
Uno de estos desafíos se revela en las estadísticas recientes, que muestran un preocupante aumento en los hurtos de productos alimentarios durante el año 2022.
Esta tendencia no solo afecta a los minoristas, sino que también tiene un impacto significativo en la economía general, generando pérdidas que ascienden a miles de millones de euros.
Productos más hurtados
Según un estudio llevado a cabo por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, la consultora NIQ y Checkpoint, los embutidos encabezaron la lista de productos alimenticios más hurtados en 2022.
Le siguieron de cerca los vinos, licores, aceites, conservas y ahumados. Este fenómeno, aparentemente impulsado por la subida de precios de alimentos, se ha traducido en pérdidas económicas para el sector comercial.
Las cifras son contundentes: el sector comercial experimentó pérdidas por valor de 2.278 millones de euros en 2022 debido a hurtos. Más alarmante es el hecho de que el 94% de las empresas encuestadas informaron un incremento en estas actividades ilícitas.
La llamada «pérdida desconocida», que representa el 0.9% de la facturación total de los minoristas, ha generado una profunda preocupación en el ámbito empresarial.
Bandas organizadas y la pérdida desconocida
El informe destaca que el 53% de los hurtos son cometidos por bandas organizadas con fines lucrativos.
Este fenómeno no solo representa una amenaza para la seguridad de los comercios, sino que también contribuye a la llamada «pérdida desconocida». En finanzas, esto se traduce en 144 euros por acción, evidenciando la magnitud del problema.
El análisis revela que el 70% de la pérdida desconocida corresponde a hurto, mientras que el 30% se atribuye a errores administrativos. Además, se destaca un aumento del 23% en el fraude relacionado con la venta en línea.
La evolución de estos fenómenos ha sido objeto de discusión en el marco del Congreso de la Pérdida Desconocida de la asociación Aecoc.
Análisis de la situación por sectores
El jefe del Grupo de Multireincidentes de Investigación Criminal de Barcelona de los Mossos d’Esquadra, Albert Férriz, ofrece un análisis detallado de los lugares donde son más frecuentes los robos.
El comercio general, seguido por el sector de la alimentación y la hostelería, son los más afectados. Algo a destacar del informe es la evaluación de la eficacia de las cajas de autopago frente a los hurtos.
Un 69% de los encuestados está de acuerdo en que se deberían implementar más «medidas disuasorias» para prevenir estos delitos.
Según los datos, el 56% de las empresas admiten que el hurto en cajas de autopago es mayor, y los ladrones muestran preferencia por este método en lugar de las cajas asistidas por cajeros.
¿Se puede hacer algo al respecto?
El aumento de los hurtos en el sector alimentario en 2022 representa una amenaza económica para minoristas, por lo que hay que tomar medidas más efectivas que ayuden a combatir este problema.
Las bandas organizadas, la pérdida desconocida y la preferencia por las cajas de autopago son elementos que exigen una respuesta concertada por parte de la industria y las autoridades.
La seguridad de los establecimientos y la integridad del comercio en línea son aspectos críticos que deben abordarse con urgencia.
Por lo tanto, la cooperación entre los diversos actores, la implementación de tecnologías de seguridad avanzadas y la concienciación pública son esenciales para preservar la estabilidad y la integridad del sector comercial en el futuro.