China ha asestado su golpe más duro, hasta la fecha, a la industria de las criptomonedas. El Banco Central Chino ha declarado que todas las transacciones relacionadas con las criptomonedas se considerarán ilícitas, incluidos los servicios prestados a los intercambios extraterritoriales.

“Las actividades comerciales relacionadas con la moneda virtual son actividades financieras ilegales”, dijo el Banco Popular de China, advirtiendo que “ponen en serio peligro la seguridad de los activos de las personas”.

China ya tenía normas que prohíben a los bancos ofrecer servicios relacionados con las criptomonedas. Para eludir estas normas, los operadores se han trasladado a plataformas extrabursátiles y a bolsas en el extranjero.

China declara ilegales todas las transacciones de criptomonedas

Impactos a todo nivel

China es uno de los mayores mercados de criptomonedas del mundo. Y su importancia es tal, que las fluctuaciones que se producen allí suelen repercutir en el precio global de todos los criptoactivos.

El anuncio fue enfático en expresar que las criptomonedas, incluidas Bitcoin y Tether, no son moneda fiduciaria y no pueden circular. Como efecto inmediato el precio del Bitcoin cayó más de un 8% tras el anuncio.

Según expertos, la prohibición de China de todas las actividades de comercio de criptomonedas tendrá un cierto impacto a corto plazo en la valoración de la moneda. Pero es probable que las implicaciones a largo plazo sean débiles.

Las autoridades chinas parecen comprometidas a acabar con el comercio de criptomonedas, por sus vínculos con el fraude, el blanqueo de dinero y el uso excesivo de energía.

Un año lleno de restricciones

La renovada represión de China contra la actividad de minería y comercio de criptomonedas comenzó en mayo. En ese entonces las intuiciones estatales chinas advirtieron a los compradores que no tendrían protección al seguir comerciando con Bitcoin y otras monedas.

Los funcionarios del gobierno prometieron aumentar la presión sobre la industria. Ya en junio, instaron a los bancos y a las plataformas de pago que dejaran de facilitar las transacciones y prohibió la «minería» de las monedas.

Pero el anuncio del viernes es la indicación más clara, hasta ahora, de que China quiere cerrar el comercio de criptodivisas, en todas sus formas. El comunicado deja claro que quienes estén involucrados en «actividades financieras ilegales» están cometiendo un delito y serán perseguidos.

Los sitios web extranjeros que prestan este tipo de servicios a los ciudadanos chinos también son una actividad ilegal, dice el comunicado.

Migración minera

La tecnología en la que se basan muchas criptomonedas, como el Bitcoin, utiliza ordenadores distribuidos por el mundo que verifican y comprueban las transacciones en un gigantesco libro de contabilidad compartido conocido como blockchain.

Como recompensa, se conceden nuevas “monedas” de forma aleatoria a quienes participan en este trabajo. Esto es lo que se conoce como “minería” de criptomonedas.

China, con sus costes de electricidad relativamente bajos, y con mucho hardware informático barato, ha sido durante mucho tiempo uno de los principales centros de minería del mundo. La actividad es tan popular que ha provocado problemas de suministro de tarjetas gráficas potentes, que los mineros utilizan para procesar criptomonedas.

El enorme consumo de energía de la criptominería es también parte de la razón por la que la industria está siendo objeto de escrutinio. En una declaración separada, la agencia de planificación económica de China dijo que es una tarea urgente erradicar la minería de criptomonedas.

China se enfrenta a una grave crisis energética que ya ha afectado a materias primas como el aluminio y el acero, y varias industrias han visto reducido su suministro de energía en las últimas semanas.

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