Es común que cuando copias tus archivos o documentos importantes en la memoria USB pienses que ya están seguros para siempre y disponibles cada vez que los necesites, algunos expertos afirman que esto no es así. 

Por consiguiente, es posible creer que los USB son memorias robustas que nada pueden dañar y hay que saber que estos dispositivos tienen una durabilidad común como cualquier otro dispositivo. 

Memoria segura, pero por un tiempo 

Las memorias USB tienen una durabilidad y fecha de caducidad, que no es exacta pero si se establece un periodo de tiempo mínimo, a partir de ese momento el dispositivo puede sufrir daños internos y que los archivos guardados allí se terminen perdiendo. 

El periodo de durabilidad de los datos almacenados en un USB es de 10 años, no es demasiado tiempo, a partir de esa década puede ocurrir cualquier cosa, sin embargo, no es porque hayan pasado diez años los datos desaparecieron inmediatamente, sino si es el momento en que comienzan a sufrir algún problema.

Lo que influye en la durabilidad de la información en las memorias USB es la temperatura a los que es sometida la memoria, puesto que las altas temperaturas son nocivas para este tipo de dispositivos.

Consejos para proteger tus datos 

No es extraño que los datos almacenados en la memoria USB duren más allá de los 10 años que tengan en el dispositivo, pero si hay que prestar atención a algunos factores, sobre todo a retirar el hardware de forma segura cuando se haya terminado de guardar toda la información. 

En el día a día también es importante evitar otros hábitos que no son positivos para las memorias, como editar los archivos que están en la memoria directamente en la conexión USB, no es recomendable para la duración de los datos. 

De igual forma, es recomendable cambiar los archivos cada cierto tiempo y que tus datos estén a salvo en otras memorias USB que sean más nuevas, no olvides que las copias de seguridad siempre son una excelente opción para confirmar la información. 

Asimismo, hay que prestar atención en el lugar donde se guarda el pendrive, es probable que aún se tengan algunas memorias que has llenado de datos y no vas a utilizar, simplemente son almacenadas para el futuro o por si las necesitas en momentos puntuales. 

El calor es uno de los peores enemigos para los dispositivos de almacenamiento, por consiguiente lo mejor es optar por un lugar fresco o guardar los dispositivos e n una caja hermética o lugar en el que estén protegidas. 

Por otra parte, el polvo no es un buen amigo de las memorias USB, así que trata de mantenerlo lo más alejado que puedas, lo mismo hay que destacar del agua, aunque pueda ser lógico, no se puede permitir que el dispositivo USB entre en contacto con el agua, por lo que el agua puede llegar a ser negativa para el estado de la memoria y afectar notablemente toda la información almacenada.

Por admin